Categoría: Escorts

El mejor amante aprendió de situaciones embarazosas que le hicieron sentirse como el más fracasado de los fracasados, pero aprendió de ellas y jamás renunció, pese a todo, a seguir mejorando como hombre y amante.

En ocasiones, ocurre que dos que ya antes fueron un solo ser, vuelven a unirse nuevamente por la fuerza del amor y entonces son más fuertes que Zeus, más fuertes todavía que aquel primitivo ser único, pues la unión en el amor es la fuerza suprema…

Esta actitud, si bien entendible, es equivocada en el sentido de que les va a impedir reconocer y disfrutar de relaciones positivas, con las que, con toda probabilidad, van a tener también la ocasión de encontrarse.

Señoras, puede aumentar la tensión sexual quitándole la corbata a su pareja y poniéndola en usted, sin usar nada más, idealmente. Aproveche el momento ejecutando de forma lenta la corbata sobre varias s de su cuerpo desnudo, la tela sedosa se siente exuberante.

Me resulta increíble lo mucho que me divierto contigo para estar hablando de temas tan serios. ¿Ya te he dicho que me vuelve desquiciado lo letrada que eres? Si ya te lo he dicho te lo vuelvo a reiterar por si acaso quedaban dudas.

No tienes computadora, pero tendrás celular, los teléfonos móviles son un aparato fantástico, puedes mensajear o bien llamar a quien amas, y hasta ponerle skype, o bien whatsapp. La tecnología es un portal para poder conectarte con aquella persona que amas, no hacerlo, es poner un pretexto.

Y de esta manera estará un buen tiempo sin importarle cuantos curiosos le reden, todavía de aquel que a menudo lo quita de los brazos de su protectora y amado objeto de satisfacción, su lloro es la muestra de su descontento, o de su rechazo.

Recuerda, estos orgasmos no se cuentan para un hombre, un hombre debe ser capaz y aprender a producirlos él. La idea es que tu pareja se entregue, y que por ende controles su sensación, esto es lo más bello que una mujer puede experimentar en los brazos de su hombre.

Si me dejaba vencer por mis fracasos y no aprender de ellos estaría perdido y acabaría dejando la seducción, como le había pasado ya a muchos otro s que fui conociendo, y proseguiría siendo un perdedor a conciencia toda mi vida, algo peor aun que un perdedor, sabría que

¡No! ¿Mas quién te crees que eres para decirme lo que debemos hacer? Recuerda quién no eres ahora, no te confundas, el juego no acaba hasta que alguien lo pare, o bien seguimos jugando. Bien sabes lo que debes hacer. Afirmó, algo airado.